
¡¡Cuidado donde te pinchas!!!
A raíz de la pandemia, la medicina estética ha sufrido un crecimiento exponencial. Esto ha dado lugar a «todo vale». Ya me parecía mal de base que los médicos que hacían el Master de Medicina Estética, no pincharan ni una sola vez durante la duración del Master, gracias a Dios o a quien sea, eso ha ido cambiando pero ahora mi preocupación es ver la degradación absoluta que existente en el sector, médicos sin ninguna experiencia en medicina estética pinchando alegremente, enfermeros realizando tratamientos de ácido hialurónico, odontólogos con rinomodelaciones. No contentos con esto, ahora para ampliar un poco más el abanico, centros de estética, sin ninguna homologación como «Clínica de Medicina Estética» se han subido al carro de aquí te pincho y aquí…. , no te mato de milagro.
Claro, parece una tontería esto de «te pongo un vial de ácido hialurónico», hasta los ponemos al por mayor, «Carmen, tu necesitas 10 viales, para ti María con 5 tienes», y esto más que medicina se asemeja a una venta ambulante. Con todo el respeto a todos los profesionales médicos que se dedican a esto desde hace muchos años y que hacen su trabajo con una excelencia que ya la quisieran muchos.
Porque aquí si le achaco al médico que nos hemos enfocado en hablar de producto y menos de tratamiento, hemos educado a nuestros pacientes a saber mucho de producto pero poco de tratamientos y resultados.
Y es que si existen consentimientos informados, será por algo. Nadie se ha planteado que el pinchar en un vaso sanguíneo puede dar lugar a producir una necrosis (muerte del tejido), o que si nos pinchamos en un centro de estética y tenemos una reacción alérgica al producto, no tienen un botiquín con la medicación necesaria para paliar esa reacción, entre otros muchos riesgos.
Al banalizar la medicina estética y ver la cantidad de dinero que se mueve en el sector, todo el mundo se quiere subir al carro pero el gran perjudicado es el paciente que por falta de conocimiento y por confianza, se realiza tratamientos de medicina estética donde no toca dando lugar a consecuencias a veces sin solución.
Cuanto más conozco de la anatomía facial más claro tengo que mi cara solo la podrá tocar un buen médico estético.
Las redes sociales y la publicidad low cost, nos han llevado al todo vale. Considero que hay que dar más seriedad a todo esto y al igual que no vas a un podólogo para que te mire el corazón, no cometamos el error de ir a sitios que serán muy profesionales en lo suyo, pero para tener unos buenos resultados en medicina estética debemos acudir a centros donde tengan un número de registro sanitario, que se entreguen los consentimientos informados para cada tratamiento que se vaya a realizar.
La prioridad siempre debe ser el paciente, que debe tener toda la información necesaria tanto del centro, del doctor, el tratamiento, los efectos adversos que pudiera tener, las indicaciones tras el tratamiento, así como buscar un centro donde se realicen controles y seguimientos.